domingo, 5 de marzo de 2017

Manchester frente al mar

Sin perdón y con Oscar

























Decía Chéjov que era más fácil escribir sobre Sócrates que sobre una cocinera. Esta máxima literaria no suele aplicarse cuando se proponen o conceden premios a los actores de cine. Lo normal es que se destaque a quien se mete en la piel de un personaje célebre o histórico, o bien a quienes despliegan su mejor gama de histrionismos para dar vida a discapacitados, dementes, superdotados o psicópatas.

De vez en cuando, eso sí, atrae los méritos (y los premios) un papel como el de Casey Affleck en esta película de Kenneth Lonergan. El hermano pequeño de Ben es aquí un simple empleado de mantenimiento de una comunidad de vecinos, alguien acostumbrado a empalmar cables y desatascar retretes, un tipo al que la mierda (con perdón) no solo le salpica literalmente, pues poco a poco vamos a ir descubriendo, a partir de un hecho trágico del presente, un pasado con más ponzoña que los baños de una estación de autobuses.

Es una historia triste y aun trágica, desde luego, pero la vemos a través de un personaje tan atormentado como taciturno, reservado y torpe en el plano sentimental. Con ello, Lonergan evitar llevar la narración al terreno vehemente y patético del culebrón, y, muy al contrario, compone una trama en la que uno alcanza los picos emocionales sin tener que pararse a tomar aliento. Es más, hasta se permite sin que llegue a chirriar la introducción de escasos momentos en los que uno se sorprende esbozando una sonrisa en medio de tanta desgracia y dificultad, un poco al modo de las mejores películas de Alexander Payne (Entre copas, A propósito de Schmidt, Los descendientes), aunque, por supuesto, sin llegar a entrar nunca en el ámbito de la comedia.

Todo es creíble, sin imposturas ni interpretaciones maniqueas. Los actores, sobresalientes. La dosificación de la información es perfecta, y hasta el uso de los flashbacks es ejemplar en su función de retroceder en el tiempo para avanzar en la historia.

Una película que devuelve la dignidad a una etiqueta, la del cine indie, que se había convertido en una caricatura rutinaria de sí misma.





Director: Kenneth Lonergan
Guion: Kenneth Lonergan
Intérpretes: Casey Affleck, Lucas Hedges, Michelle Williams, Kyle Chandler
País: Estados Unidos

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