A
Alexander Payne le perdono cualquier tropezón porque es el autor de algunas de
las mejores películas que he visto en los últimos años (Election, A
propósito de Schmidt, Entre copas, Los descendientes, Nebraska),
pero no evita (o eso es precisamente lo que lo provoca) la decepción mayúscula
que me he llevado con Una vida a lo grande.
El
planteamiento es más que jugoso: la idea de que reducir el tamaño de los
humanos es la única vía para evitar los problemas derivados de la superpoblación,
el agotamiento de los recursos naturales y el descalabro crónico de la
economía, apuntaba hacia una estimulante distopía. Esto, unido al demostrado
talento del director para intercambiar registros con tanta eficacia como
elegancia, te fija la sonrisa en el rostro al mismo tiempo que el trasero en la
butaca.
Así
que, de inicio, la cosa promete una interesante mezcla entre El
show de Truman y Los viajes de Guilliver, pero a
mitad de película la historia se convierte en una especie de fábula ecologista
que abandona casi por completo el cariz irónico de los primeros minutos, y
pasamos del zumo ácido a un mejunje mitad vegano, mitad empalagoso.
Y
peor aún: en este último tramo, Payne parece olvidarse de que el tamaño es el
concepto que introduce el tema de fondo, y que la dimensión de los personajes
respecto a lo que les rodea va más allá, pues, del lucimiento de los efectos
especiales. (Ojo, no estoy pidiendo una ristra interminable de chistes sobre el
tamaño de las cosas; eso se lo dejamos a los guionistas de cine porno y a los
monologuistas poco imaginativos.) No sé si es algo intencionado o un efecto
secundario de la sala de montaje (que también parece afectar a la
desconcertante intermitencia de algunos personajes secundarios), pero es sin
duda otro factor más que acentúa el desequilibrio general que queda como
regusto al acabar de ver la película.
En
fin. Un mal día lo tiene cualquiera. Pese a todo —y en especial a la tentación
del chiste fácil—, Alexander Payne sigue siendo grande.
Director: Alexander
Payne
Guion: Alexander
Payne, Jim Taylor
Intérpretes: Matt
Damon, Christoph Waltz, Hong Chau, Kristen Wiig
País: Estados
Unidos
No hay comentarios:
Publicar un comentario